¿Qué es el VIH
VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana)
El VIH es un virus que afecta el sistema inmunológico del cuerpo humano, específicamente atacando y destruyendo un tipo de células llamadas linfocitos T CD4, que son esenciales para coordinar la respuesta inmunitaria y proteger contra infecciones y enfermedades. Al destruir estas células, el VIH debilita el sistema inmunológico, lo que hace que la persona infectada sea vulnerable a infecciones oportunistas y algunos tipos de cáncer.
Causas y formas de transmisión
El VIH se transmite principalmente por:
Relaciones sexuales sin protección: El contacto sexual vaginal, anal u oral sin el uso correcto del preservativo con una persona infectada puede transmitir el virus. Es la forma más común de transmisión a nivel mundial.
Exposición a sangre infectada: Compartir agujas, jeringas, u otros instrumentos punzocortantes contaminados con sangre infectada es una vía importante de transmisión. También puede ocurrir mediante transfusiones de sangre o productos sanguíneos que no hayan sido adecuadamente controlados o analizados.
Transmisión de madre a hijo: El virus puede pasar de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia, especialmente si no se toman medidas preventivas.
Consecuencias del VIH
Si no se diagnostica ni se trata, el VIH progresa lentamente y puede tardar años en manifestar síntomas visibles.
Con el tiempo, la destrucción progresiva de los linfocitos T CD4 conduce al desarrollo del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), la etapa avanzada de la infección por VIH.
En esta fase, el sistema inmunológico está gravemente comprometido, y el cuerpo no puede defenderse adecuadamente contra infecciones comunes y graves llamadas infecciones oportunistas, como la neumonía por Pneumocystis jirovecii, tuberculosis, y ciertas infecciones fúngicas.
También aumenta el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, como el sarcoma de Kaposi y linfomas no Hodgkin.
Sin tratamiento, el SIDA puede llevar a la muerte.
Prevención
La prevención del VIH se basa en medidas que eviten el contacto con fluidos corporales infectados, tales como:
Uso correcto y constante del preservativo (condón): en todas las formas de relación sexual (vaginal, anal y oral) para reducir el riesgo de transmisión.
Prácticas seguras en el uso de agujas: no compartir agujas, jeringas ni otros instrumentos punzocortantes. En entornos médicos, garantizar que todo el material sea estéril y descartable.
Pruebas y diagnóstico temprano: hacerse pruebas de VIH regularmente, especialmente si se tienen comportamientos de riesgo o múltiples parejas sexuales, para detectar la infección a tiempo y comenzar tratamiento.
Tratamiento antirretroviral (TAR): para personas con VIH, que reduce la carga viral en la sangre a niveles indetectables, lo que no solo mejora la salud del paciente, sino que también elimina prácticamente la posibilidad de transmitir el virus a otras personas (indetectable = intransmisible).
Prevención de la transmisión madre-hijo: mujeres embarazadas con VIH deben recibir tratamiento antirretroviral durante el embarazo, parto y el recién nacido también, para reducir significativamente el riesgo de transmisión al bebé.
Educación sexual: fomentar el conocimiento sobre el VIH, modos de transmisión y prevención, para promover conductas sexuales responsables y saludables.